No es tanto que haya temas filosóficos, como un enfoque filosófico de cualquier tema, experiencia, relación, actividad… En último término, siempre, de la vida y el ser.
Nos preguntamos o sentimos interpelados; recibimos impactos; preguntamos explícita o calladamente a otros, a lo otro, a eso que llamamos “la vida”… Reflexionamos, volvemos sobre las cosas, consideramos el misterio, iniciamos conversaciones y hasta esbozamos respuestas o adoptamos actitudes vitales.
Las circunstancias y mi propio talante me han llevado a dedicar mi quehacer profesional a acercar la filosofía a la vida y cuestiones cotidianas de las personas. Entronco con todas aquellas posturas filosóficas que entienden que de lo que se trata es de saber vivir, de ser. Y el pensar es instrumento al servicio de ello. Rehúyo los idealismos y me abrazo al pensamiento encarnado.
Entiendo que la filosofía de delantal nos hace ser traductores y puentes; funciones ambas de comunicación y acercamiento. Salvaguardo el contenido profundo que conviene transmitir porque ilumina y orienta la realidad cotidiana de las personas. Sin embargo, la expresión es siempre adaptativa para asegurar la comprensión de quien no es ducho en terminología ni corrientes filosóficas.
Como dictaba Ortega y Gasset a mediados del siglo XX: «Vamos a retirarnos de todo ese hablar de la gente hasta un estrato donde los mitos no llegan y empiezan las evidencias. Un poco de esa luz vamos a buscar. No se espere, por supuesto, cosa mayor. Doy lo que tengo; que otros capaces de hacer más hagan su más, como yo hago mi menos.» También yo, con toda humildad, hago mi menos en la formación que ofrezco, en la esperanza de activar las «razones diligentes» que diría Adela Cortina: razones que aprecian, estiman y consideran desde la reflexión, ampliando el ámbito de lo posible.
Entiendo que la filosofía ayuda a pacificar y liberar por la vía de la lucidez. Y eso permite la expansión del ser, desvelando sus potencialidades.
| Trabajo tres áreas temáticas, siempre con un marcado acento antropológico: |
| La vida humana en su aspecto relacional, y las dedicaciones —profesionales o no— asociadas a ello; el cuido y la formación como ejes transversales. |
| El ser humano comprendido integradoramente, incorporando lo emocional y lo espiritual en aras de una sabiduría que tiene mucho de arte y fruición. |
| La convivencia social y política desde la perspectiva de los fundamentos y en sus concreciones más cotidianas. |
Cursos disponibles
Los siguientes cursos están a punto para ser impartidos a demanda, siempre con el ajuste conveniente para adaptarlos en su formato o para cada público concreto.
